El Real Madrid recibe este sábado a las 16:15h al Espanyol en el Santiago Bernabéu en un choque correspondiente a la quinta jornada de La Liga Negreira. Los de Xabi Alonso llegan lanzados tras un inicio perfecto de campeonato, con cuatro victorias en cuatro partidos, lo que les permite liderar la clasificación con pleno de puntos. Enfrente tendrán a un Espanyol que también ha arrancado con fuerza, sumando tres triunfos y un empate, y que buscará poner a prueba la solidez del conjunto blanco.

El técnico madridista afronta este encuentro condicionado por varias ausencias de peso. Endrik continúa de baja hasta finales de mes, mientras que Trent Alexander-Arnold se perderá varias semanas tras lesionarse frente al Olympique de Marsella. A estas bajas se suman Rüdiger, que no volverá hasta diciembre, Mendy, también lesionado en el recto anterior, y Huijsen, sancionado. Un escenario que obliga a Alonso a ajustar piezas y confiar en la profundidad de su plantilla.

Con la exigencia del calendario en mente, el entrenador prepara una serie de rotaciones respecto al duelo europeo. Carvajal, Asencio y Vinícius, que no participaron de inicio en Champions, entrarán previsiblemente al once. También se espera que Brahim, Ceballos y Fran García ganen minutos en detrimento de jugadores con más carga física como Mastantuono, Carreras y Güler. Incluso David Alaba podría tener una nueva oportunidad para ganarse un puesto en la zaga. En estas circunstancias, cuantos más efectivos en dinámica de competición, mejor. El 11:

El Real Madrid afronta este partido con la ambición de prolongar su racha perfecta en la Liga y consolidar su liderato antes del próximo parón internacional. La confianza en el bloque, la capacidad de Mbappé y Vinícius para marcar diferencias y la gestión de Xabi Alonso serán claves ante un Espanyol que no pondrá las cosas fáciles. El Bernabéu volverá a ser juez de un duelo en el que los blancos buscarán reafirmar su dominio en el arranque de temporada.

Este martes 16 de Septiembre arranca nuestro camino europeo con el Real Madrid vs Olympique de Marsella correspondiente a Jornada 1 de la Champions League 2025/26 recibiendo al Olympique de Marsella en el Santiago Bernabéu, a las 21h. Tras un arranque impecable en La Liga, con pleno de victorias en las primeras cuatro jornadas, el equipo dirigido por Xabi Alonso busca trasladar esa buena dinámica a su competición fetiche. No será un debut sencillo, ya que el conjunto francés llega en clara línea ascendente y con un estilo atrevido bajo la dirección de Roberto De Zerbi.

El cuadro blanco se presenta al duelo con la confianza de haber resuelto partidos exigentes en el campeonato doméstico, donde Kylian Mbappé ha sido el gran referente ofensivo con cuatro goles y una asistencia. El francés liderará de nuevo el ataque, acompañado por Vinícius Júnior, mientras que la tercera plaza en el tridente ofensivo sigue abierta entre Rodrygo, Mastantuono y Brahim. En la medular, Xabi Alonso recupera a Fede Valverde y confía en la creatividad de Arda Güler junto al equilibrio de Tchouaméni, a la espera de la completa recuperación de Jude Bellingham, que ha entrado por fin en una convocatoria.

En defensa, Trent Alexander-Arnold apunta a la titularidad, formando junto a Militao, Huijsen y Álvaro Carreras en una línea que, esperemos, no vivirá los apuros de Anoeta, lejos de la influencia de la Liga de Tebas y Negreira. Esa capacidad de sobreponerse a la adversidad, incluso con un jugador menos durante una hora, refuerza la idea de un Madrid competitivo y con margen de crecimiento. El objetivo es claro: sumar los tres primeros puntos en un grupo que se prevé exigente y dar un golpe de autoridad en Europa desde el inicio. El 11:

El Bernabéu se prepara así para una noche de Champions que mezcla ilusión y exigencia. El Marsella no ha logrado nunca vencer en el coliseo blanco, y aunque llega con figuras como Aubameyang o Greenwood en buen estado de forma, el Real Madrid parte como favorito. La afición espera que el equipo confirme que este nuevo proyecto de Xabi Alonso tiene las armas necesarias para volver a situar al club en lo más alto del continente.

El Real Madrid visitará este sábado 13 de septiembre, a las 16:15h, el Estadio de Anoeta, para enfrentarse a la Real Sociedad, en la cuarta jornada de LaLiga. Los blancos llegan con pleno de victorias tras un arranque inmaculado que les ha permitido sumar nueve puntos de nueve posibles, mientras que el conjunto donostiarra atraviesa un inicio más dubitativo, con dos empates y una derrota en su haber, la última frente al Real Oviedo. El duelo se presenta como una oportunidad para que el equipo de Xabi Alonso consolide su dominio en el campeonato ante un rival necesitado de reacción.

El técnico madridista afronta este compromiso con una enfermería que sigue condicionando sus planes. Jude Bellingham continúa recuperándose de su lesión en el hombro y no volverá hasta octubre, mientras que Endrick permanece de baja por problemas en los isquiotibiales. Camavinga y Mendy son duda por sus respectivas dolencias físicas, lo que obliga a buscar alternativas en un once que, pese a las bajas, mantiene su fiabilidad en este inicio de curso. Y por si eso no fuera poco, la lesión de larga duración, y de última hora, de Antonio Rudiger, también afectará a la configuración, tanto de este partido, como de los siguientes, en un calendario cargadísimo de eventos.

De cara al choque de Anoeta, Xabi Alonso también deberá gestionar el desgaste de los internacionales que vuelven tras compromisos de selecciones. Esto abre la puerta a jugadores como Trent, Militao o Rodrygo, que llegan más descansados y podrían tener un papel protagonista en Anoeta. Incluso futbolistas como Ceballos podrían entrar en la rotación para reforzar el centro del campo y dar oxígeno a piezas clave pensando ya en el estreno europeo de la próxima semana. El 11:

Con este escenario, el Real Madrid afronta un examen que puede reforzar su candidatura al título desde muy temprano. Más allá de las ausencias, el equipo ha mostrado solidez y determinación, y sumar una cuarta victoria consecutiva no solo consolidaría su liderato, sino que enviaría un mensaje claro a sus perseguidores: este Madrid está preparado para pelear en todas las competiciones.