El Real Madrid visitará este sábado 13 de septiembre, a las 16:15h, el Estadio de Anoeta, para enfrentarse a la Real Sociedad, en la cuarta jornada de LaLiga. Los blancos llegan con pleno de victorias tras un arranque inmaculado que les ha permitido sumar nueve puntos de nueve posibles, mientras que el conjunto donostiarra atraviesa un inicio más dubitativo, con dos empates y una derrota en su haber, la última frente al Real Oviedo. El duelo se presenta como una oportunidad para que el equipo de Xabi Alonso consolide su dominio en el campeonato ante un rival necesitado de reacción.

El técnico madridista afronta este compromiso con una enfermería que sigue condicionando sus planes. Jude Bellingham continúa recuperándose de su lesión en el hombro y no volverá hasta octubre, mientras que Endrick permanece de baja por problemas en los isquiotibiales. Camavinga y Mendy son duda por sus respectivas dolencias físicas, lo que obliga a buscar alternativas en un once que, pese a las bajas, mantiene su fiabilidad en este inicio de curso. Y por si eso no fuera poco, la lesión de larga duración, y de última hora, de Antonio Rudiger, también afectará a la configuración, tanto de este partido, como de los siguientes, en un calendario cargadísimo de eventos.

De cara al choque de Anoeta, Xabi Alonso también deberá gestionar el desgaste de los internacionales que vuelven tras compromisos de selecciones. Esto abre la puerta a jugadores como Trent, Militao o Rodrygo, que llegan más descansados y podrían tener un papel protagonista en Anoeta. Incluso futbolistas como Ceballos podrían entrar en la rotación para reforzar el centro del campo y dar oxígeno a piezas clave pensando ya en el estreno europeo de la próxima semana. El 11:

Con este escenario, el Real Madrid afronta un examen que puede reforzar su candidatura al título desde muy temprano. Más allá de las ausencias, el equipo ha mostrado solidez y determinación, y sumar una cuarta victoria consecutiva no solo consolidaría su liderato, sino que enviaría un mensaje claro a sus perseguidores: este Madrid está preparado para pelear en todas las competiciones.

El Real Madrid recibe este sábado 30 de Agosto al Mallorca en el Estadio Santiago Bernabéu (21:30 horas) en la tercera jornada de Liga, con el objetivo de prolongar su impecable inicio de temporada. Los de Xabi Alonso llegan con pleno de victorias tras imponerse a Osasuna y Real Oviedo, y confían en mantener esa dinámica positiva ante un rival que aún busca regularidad en su juego. El conjunto balear suma solo un punto en dos jornadas, después de caer frente al Barcelona y empatar con el Celta, por lo que el choque se presenta como un reto de exigencia máxima para ambos gracias a la cual, el rival, es probable que se muestra con más «intensidad» que en su enfrentamiento contra la Esquinita. ¿Apostamos algo?

Los madridistas confían en que Vinícius Junior recupere su mejor versión para liderar el ataque blanco. Tras ser suplente en Oviedo, el brasileño respondió con una asistencia a Mbappé y un gol que puso fin a su sequía fuera del Bernabéu desde octubre. Su regreso al once junto a Mbappé está bastante cantado y con la última plaza en disputa entre Franco Mastantuono y Brahim Díaz, con ventaja para el argentino. En la medular, Tchouaméni y Valverde se consolidan como pareja fija, acompañados por Arda Güler, mientras Bellingham y Camavinga apuran su recuperación y Ceballos esperará en el banquillo (un traspaso).

En defensa, Xabi Alonso parece que planea devolver la titularidad a Trent en el lateral derecho, mientras que en el izquierdo no sería extraño que Fran García se estrenase esta temporada para dar descanso a Álvaro Carreras. La pareja de centrales estaría formada por Huijsen y Militao, en detrimento de Rüdiger, reforzando un bloque que combina juventud y experiencia para mantener el buen inicio de campaña del equipo blanco.

El partido supone una nueva prueba para medir la profundidad de plantilla. El conjunto merengue ha demostrado solidez y pegada en este arranque, y el duelo frente al Mallorca se presenta como una oportunidad para consolidar su apuesta técnica y reafirmar la candidatura blanca en este inicio de campeonato.

El Real Madrid afronta su visita a Oviedo con el objetivo de mostrar una versión más convincente que en su estreno liguero ante Osasuna. Pese a lograr los tres puntos en el Santiago Bernabéu, el equipo dejó dudas en su juego y Xabi Alonso es consciente de que necesita ajustar piezas para que el conjunto empiece a transmitir mejores sensaciones desde el arranque de la temporada. El encuentro en el Carlos Tartiere, de este domingo 24 de Agosto, a las 21:30h, correspondiente a la jornada 2 de la Liga Negreira se presenta, por tanto, como una nueva oportunidad para afianzar el bloque y comenzar a dar señales de solidez futbolística.

De cara al choque, la incógnita principal se centra en posibles cambios tácticos. Con la vuelta de Rüdiger tras cumplir sanción, el técnico podría optar por un sistema con tres centrales y dos carrileros, algo que ya probó durante la pretemporada. Esta variante dejaría a futbolistas como Brahim con menos protagonismo, aunque la alternativa de mantener el once inicial tampoco se descarta. Además, las dudas en el ataque giran en torno a Trent y a la posibilidad de que Carvajal o el joven Franco Mastantuono ganen peso en el once inicial, lo que aumentaría la competencia interna en puestos clave. El 11:

En ataque, todas las miradas vuelven a centrarse en el delantero francés, que una vez más se erige como el jugador más determinante del conjunto blanco. Autor del gol de penalti frente a Osasuna, lideró todas las acciones de peligro y mantiene intacto su rol de referencia ofensiva. También se espera una versión más protagonista de Valverde, que ante los navarros mostró un rendimiento discreto y apunta a recuperar su influencia en el centro del campo en esta segunda jornada.

El duelo frente al Oviedo se plantea como un examen temprano para un Real Madrid que no solo busca resultados, sino también reencontrarse con su identidad futbolística. La afición quiere ver un equipo reconocible, con un juego más fluido y con los jóvenes talentos empezando a dejar huella. La visita al Tartiere será una prueba exigente y, al mismo tiempo, una oportunidad de dar un golpe de autoridad desde el inicio del campeonato.