El Real Madrid visita San Mamés, este miércoles 3 de Diciembre, a las 19h, para afrontar un duelo siempre cargado de intensidad ante el Athletic Club, en un partido adelantado correspondiente a la jornada 19 de la Liga Negreira. Los de Xabi Alonso buscan poner fin a su racha de empates y recuperar sensaciones en un escenario exigente, mientras que el conjunto bilbaíno llega necesitado de regularidad tras combinar victorias y derrotas en sus últimos compromisos.
El equipo blanco encara la cita con la obligación competitiva habitual, consciente de que no puede dejar escapar más puntos si quiere mantenerse cerca del liderato, y con la vista puesta en el Camp Nou, dondel el martes jugarán los demás candidatos al Título, FC Barcelona y Atlético de Madrid, en una jornada propicia para recuperar la cabeza de la Liga. La enfermería presenta menos problemas que semanas atrás, aunque sigue habiendo dudas importantes, como por ejemplo, el estado de Dean Huijsen . La nota positiva es la recuperación de Asencio tras su reciente gastroenteritis, lo que aporta alternativas en una defensa.
En la configuración del once surgen varias incógnitas. Xabi Alonso deberá decidir si Asencio altera la pareja de centrales que actuó en Girona —Militao y Rüdiger— y si Álvaro Carreras regresa al lateral tras su descanso. El centro del campo presenta otro foco de atención: el estado físico de Arda Güler, que podría abrir la puerta a Camavinga o, en caso de retrasar a Valverde, permitir la entrada de Rodrygo o Brahim para reforzar el ataque. Las variables son muchas, pero todas con un denominador común: mantener la identidad competitiva del equipo. Aquí nos decantamos porque el entrenador no tocará nada de lo que vimos en Girona (si no hay lesión de por medio), salvo el lateral izquierdo. El 11:

San Mamés volverá a ser una prueba de carácter, y el Real Madrid sabe que necesita un triunfo para reafirmarse en la lucha por el título. Romper la dinámica de empates y recuperar la pegada será clave para enviar un mensaje claro en el tramo final del año. Una victoria en Bilbao no solo podría suponer un impulso en la tabla, sino también un refuerzo moral para un grupo que busca estabilidad y continuidad en su mejor versión.





