El Real Madrid visita este domingo 13 de abril al Deportivo Alavés en Mendizorroza, en el marco de la jornada 31 de LaLiga, con la obligación de recuperar sensaciones tras una semana complicada. La derrota en el Bernabéu frente al Valencia y el duro revés sufrido en Londres ante el Arsenal en Champions (3-0) han encendido las alarmas en el conjunto blanco, que no puede permitirse más tropiezos si quiere seguir en la pelea por el título liguero. Enfrente estará un Alavés que, tras su triunfo en Girona, ha tomado aire en su lucha por la permanencia, pero que necesita sumar para evitar complicaciones en la recta final del campeonato.
Carlo Ancelotti afronta el duelo condicionado por las numerosas bajas. Dani Ceballos entrena ya con el grupo, aunque sigue siendo duda, y tanto Alaba como Fede Valverde arrastran molestias tras el partido europeo. A pesar del desgaste acumulado y las ausencias, el técnico italiano planea introducir algunas rotaciones, aunque sin poner en riesgo la competitividad del equipo, que no puede permitirse perder fuelle en otra competición en tan corto plazo.
Jugadores como Lucas Vázquez y Fran García tienen muchas opciones de entrar en el once titular, ya que disputaron pocos minutos en Champions, y Tchouameni también estará descansado, pero se antoja imprescindible para el miércoles, ojo, así que no es descartable que Camavinga le sustituya en el equipo inicial, ya que no podrá jugar la vuelta ante el Arsenal por sanción. En defensa, persisten dudas sobre el estado físico de Rüdiger, mientras que en ataque aún no se ha definido si descansará alguno de los hombres clave como Bellingham, Vinícius o Mbappé, quienes acumulan una gran carga de minutos en este tramo decisivo del curso. El 11:
Esa sería mi alineación, si todos los que figuran estuvieran en condiciones. YA veremos qué decide Ancelotti. El partido en Vitoria se presenta como una prueba de carácter para un Real Madrid necesitado de una reacción inmediata. Recuperar la solidez defensiva y la eficacia ofensiva será fundamental para salir con los tres puntos de un estadio que suele exigir intensidad y concentración. Para los blancos, cada jornada es ya una final, y cualquier error puede ser definitivo en la pugna por el campeonato nacional.
Dicho lo cual, no creo que haya ningún aficionado madridista que esté pensando en este partido, a día de hoy. Todos estamos ya esperando al miércoles. Eso es así. Pero hay que jugar la Liga de Tebas y Negreira.